11.3.06

Opípara noche

Ayer, menú espectacular. Pichulas abrazadas de crujiente pasta. Crema de potirons con mejillones. Gambas salteadas con pimientos, calabacitas, cebolla e hinojos, flanqueados de mondos gajos de naranja y todo bañado en una salsa agridulce. Gewurstraminer y Pinot Blanc. Uva chilena y fresa de amorosa manufactura casera. Convidados: 7. Sobremesa larga y animada. Digestión ligera y apacible, ajena por completo al desalojo de trescientos nostálgicos de la Sorbona, la extinción de la pequeña llama, lo que animó al invierno a volver sobre sus pasos, instalarse de nuevo con todo y maletas en la ciudad. Hoy el sábado amaneció lánguido, PJ Harvey listens to the wind blow sin hacerse ilusiones. There was trouble taking place.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nino, te falto decir que la opipara cocinera se emborracho tanto que depués se quedaba dormida en las lecturas de los opiparos-escritores-de-mucho-talento; Juro que nunca mas me emborracho con opiparos.