4.1.06

Bienvenido

Después de tantas consideraciones, consultas, debates, recuentos de popularidad y encuestas, luego de dos intentos fallidos y un borrón y cuenta nueva, un nuevo habitante ha llegado a este departamento. Se trata ni más ni menos que de F, estudiante alemán en filosofía y política (la filosofía como ciencia pura hasta hace poco no merecía un diploma especial entre los germanos) y ya viejo interlocutor en las negociaciones para poblar la recámara de junto.

Llegó sonriente y fresco la tarde de ayer, cargando tres enormes mochilas del tipo back pack. Cuando le pregunté que si había cargado eso en el metro él solo me dijo que sí, y que afuera estaba el resto. Salí al pasillo y encontré otras dos mochilas del mismo tamaño, además de una maletita con una computadora portátil y una bolsa de plástico grande con ropa. Mientras yo miraba todo aquello y me preguntaba cómo F, quien tiene más o menos mi estatura, aunque mayor volúmen, podía haber cargado todo solo, éste volvió y se llevó el resto de sus cosas a su nueva recámara.

Luego charlamos un poco, y al final se quedó filosofando en silencio en su cuarto. Antes de salir a la fiesta del día (ayer sólo había una), lo invité a venir, pero él declinó la invitación argumentando que estaba cansado. Respiré aliviado al reconocerlo humano, después de todo.

Aprovecho para agradecer a la gente que nos ayudó con sus valiosos consejos en esta difícil tarea. A las dos personas que se comprometieron con nosotros antes que F, y que luego desaparecieron sin dejar rastro, provocando preocupaciones, llamadas inútiles y pérdida de tiempo, les dejo mi más sincera cibermentada de madre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Viva Alemania, lo unico que le interesa a pintura es saber la edad del filosofo. Ya sabes que ahora soy vieja verde. El destino quiso que todas la mujeres se fueran con su madre.
Pintura Bolivar ( para partir el ano sin tanto anonimato)